Al finalizar el evento estelar de Fastlane tras Roman Reigns cubrir a Dean Ambrose, el coliseo se convirtió en un mar de abucheos todo se fue abajo, ya que muchos esperaban una sorpresa. Pero fue como muchos lo habían predicho: Reigns ganaría, Ambrose sería la carnada y Lesnar sería la "Bestia" destruida.
Y obviamente, el que se llevó el peor papel fue el "Medio-lunático", Dean Ambrose, quien fue el más perjudicado. Y éso da cuenta que para la directiva, Ambrose aún no puede ser una de las caras de la empresa. Por lo que casi siempre termina en la media cartelera.
Sin embargo, Dean Ambrose no ha desaprovechado las oportunidades que WWE le da. A mediados de 2015, Ambrose sostuvo una rivalidad con su ex-compañero, Seth Rollins, quien (en ese entonces) portaba el título máximo de la empresa. De cierta manera, fue su prueba de fuego en los combates estelares de dos PPV, y Ambrose no decepcionó, porque incluso obtuvo el campeonato, pero el árbitro descalificó a Seth Rollins y éste no perdió el oro. En Survivor Series cayó ante su mejor amigo Roman Reigns en una lucha para determinar al nuevo Campeón Mundial Pesado de la WWE, donde tampoco quedó tan mal parado.
Y obviamente en el camino hacia Fastlane, fue el que más se lució en la rivalidad entre los tres protagonistas. Y aunque no haya ganado el combate, el "Medio-lunático" sigue teniendo el apoyo de los fans.
A todo ésto, en la pasada emisión de Monday Night Raw, Ambrose soltó una frase que dejó grandes expectativas:
"Te dije que era indestructible, y lo vas a descubrir de la manera difícil" le dijo a Brock Lesnar, a quien se enfrentaría en WrestleMania 32 en un combate Super Libre.
Dean Ambrose, quien ha sido una vez Campeón de los Estados Unidos y una vez Campeón Intercontinental, ya sea con un gran sacrificio y sufrimiento, podría llegar en algún momento al plano estelar de la WWE.
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