"El Camino a WrestleMania siempre tiene a la gente inquieta. Y si tuvieron un pequeño tropiezo, volverán a la carga de nuevo. Pero por mi parte, no siento ningún tipo de nostalgia. Estuve en Wrestle Kingdom 11 frente a 40 mil personas bajo el Tokyo Dome. Te dicen que se parece mucho a WrestleMania. No me lo creí hasta que vi el alcance de la producción, el tamaño del escenario y los increíbles combates. Y el estelar fue una lucha de la que gente va a hablar durante años y años, con Okada y Kenny Omega. Así que no me ha afectado todavía. Quizá porque estuve mucho tiempo en WWE. Sólo voy a hacer unos cuantos shows en la semana de WrestleMania en Orlando. Siento como que no me apetece estar involucrado en la experiencia de WrestleMania, no porque no me guste o no quiere tener cerca a mis amigos, sino porque como en cualquier trabajo, 10 años es mucho tiempo".
Además, también habló de el luchador Adam Cole, con quien ahora comparte trabajo:
"Hace unos dos años, cuando Kevin Owens debutó en WWE, él y yo nos hicimos colegas. Empecé a averiguar más sobre la trayectoria de Kevin, de dónde venía y lo que hizo en Pro Wrestling Guerrilla y ROH. Ahí es cuando tuve mi primer atisbo de Adam Cole. Era un tipo sencillo. Cuando lo vi, tuve prejucios, porque tiene toda la pinta de una Superestrella WWE. Me pregunté cuándo firmaría. ¿Qué sucede? Que me encanta que le guste la historia y haya ganado múltiples campeonatos de ROH. Me encanta que haya afilado sus armas en ROH. Podría ser el campeón durante los próximos 10 años e irse mañana a cualquier lugar. Adam Cole es un nombre que conoces. Él, The Young Bucks y Kenny Omega son ejemplos de tipos que han triunfado sin WWE. Y eso no significa que no vayan a WWE en algún momento, pero lo necesitan por lo que ya han hecho para tener un nombre. Eso es muy admirable. Es inspirador, porque necesito WWE al 100 por cien. Es inspirador. Es lo que me dio el empuje para salir y hacer todo esto sin WWE".
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