En el Royal Rumble fuimos testigos de ver entrar en el número 10 al querido Tye Dillinger, quien hacía su debut en el roster principal tras 4 años en NXT. El público quedó muy satisfecho con esa entrada.
Según Steve Carrier de Ringside News, durante la entrada de Dillinger casi todo el elenco de NXT que estaba tras bastidores salieron a verlo, que como pudimos ver fue de lejos uno de los más ovacionados de la noche (contando con que no había sido promocionado para la Batalla Real), además de que su eliminación fue muy abucheada.
De acuerdo a Carrier, su incursión en la campal no significa que fue llamado al elenco principal, la compañía tenía prevista su aparición en la campal de número 10 para satisfacer a los presentes, ellos no querían que otro que entrara de ese número consiguiera una reacción negativa. Se espera que siga laborando en NXT hasta que la cúpula directiva decida convocarlo para SmackDown o RAW.
Igualmente, Dillinger trabaja en NXT desde 2013, y con bastante tiempo en NXT y contando con que tiene 35 años, la WWE no tiene que esperar mucho más para ascenderlo al roster principal.
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